viernes, 16 de noviembre de 2012


El   papel del maestro y del alumno
 

La función que cumple el maestro es clave para generar el ambiente propicio para la imaginación y la creatividad en la actividad artística. El maestro se convierte en un guía que motiva la curiosidad, la inventiva y la responsabilidad del alumno, estimula su deseo de experimentación y lo anima a descubrir e investigar sus potencialidades expresivas. El alumno por su parte se convierte en constructor de su aprendizaje siguiendo a la vez sus intereses.    
Un aspecto importante es que los alumnos vean a su profesor disfrutar de las obras artísticas o las actividades que promueve; que lo observen practicando, involucrándose en los ejercicios. Los niños no sólo aprenden de lo que sus profesores les dicen, sino también y sobre todo, por lo que hacen, de ahí la importancia de transmitir la emoción, el gusto por el quehacer artístico. No es necesario que el maestro sea un especialista en el arte. Basta con que participe en las actividades, que las disfrute junto con sus alumnos y esté dispuesto a buscar los elementos que le permitan orientarlos adecuadamente. Además, conforme el maestro se involucre con las distintas situaciones relacionadas con el arte, podrá adquirir orientaciones adicionales que hagan más fructífera su vivencia. Por consiguiente, crear un ambiente propicio para la expresión y la apreciación artística así como despertar y mantener el interés de los niños representa una de las funciones vitales del maestro para generar un clima apropiado para el desarrollo de la creatividad infantil necesaria hoy en día.
 



El desarrollo de la sensibilidad. Hablar de sensibilidad se refiere a la capacidad de experimentar y reconocer una amplia gama de sensaciones emociones y sentimientos que se ponen en juego en la Educación Artística. En otras palabrea, enriquecer el repertorio sensible del alumno a través de favorecer un espacio personal en donde el niño hable y exprese su mundo interior ( sus preocupaciones, ilusiones, deseos y fantasías ) por medio del teatro, la plástica, la expresión corporal o la música. Si el profesor promueve diversas actividades artísticas logrará un espacio formativo de singular valor para el alumno: la posibilidad de desplegar su mundo sensible y de reconocer su subjetividad, favoreciendo su acercamiento a las artes y el disfrute de ellas.
La imaginación. La realidad es la materia principal de donde surge la imaginación. Las vivencias y los conocimientos que posee un individuo, así como la variedad y la riqueza de sus experiencias, le permiten transforma, recrear y reinventar la realidad. Cuando los niños juegan, combinan
la información que poseen con nuevos elementos que alteran la realidad y la transforman. Por ello, en Educación Artística la labor consiste en enriquecer las experiencias de los niños, aportándoles la mayor cantidad de elementos para el desarrollo de su imaginación, porque mientras más vean, oigan y exploren, mayores serán las posibilidades de fortalecer su actividad creativa.

 
 

1 comentario:

  1. Me parece interesante los dayos e informacion que brindas .. Ya que el maestro juega y desempeña un papel muy importante dentro de este tema que es arte y creatividad ... un buen maestro siempre debe incentivar a sus alumnos

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